Testimonios

Irene Milián

"A través del acompañamiento con Sheila aprendí a reconocer mis emociones, a regularme y a pedir las cosas desde un nuevo lugar. Hoy identifico de dónde vienen mis pensamientos, puedo cuidar de mi niña interior y sentirme capaz de cuidar de mí misma y mis partes internas, con ternura y claridad.
Me siento más alineada con mis valores, tanto personales como profesionales, y eso ha transformado también la forma en que lidero mi empresa.
Valoro profundamente su manera de sostener: amorosa y firme a la vez. Su presencia, incluso fuera de sesión, y su capacidad para darme claridad en lo que ocurre dentro de mí, han hecho posible un cambio real".

Sandra Lomba

"Cuando empecé el proceso con Sheila me sentía atrapada en una relación muy dañina. Por más que lo intentaba, no lograba salir de ese círculo. A través de su acompañamiento aprendí a comprenderme, a escuchar mi cuerpo y a reconocer lo que necesito y lo que no.
Hoy me siento más conectada conmigo misma, con más claridad para poner límites sanos y priorizarme sin culpa.
Su forma de acompañar —sin juicio, desde la presencia y el amor a todas mis partes— me hizo sentir segura, sostenida y vista, incluso en los momentos más difíciles. Gracias a ello, mis relaciones y mi forma de comunicarme han cambiado profundamente".

Mireia Triquell

"Antes me sentía congelada y abrumada: ansiedad, tristeza, culpa y una profunda falta de confianza me impedían afrontar el día a día. No podía enfrentar mis actividades cotidianas y me sentía estancada.
Gracias al acompañamiento con Sheila, he mejorado mi confianza y autoestima, y pude dar un salto laboral que llevaba cinco años postergando. Hoy cuento con herramientas para gestionar adversidades y me siento mucho más tranquila.
Aprendí a autocuidarme, dejar fluir mis pensamientos y abrazarlos en lugar de juzgarlos. He aprendido a decir que no, a quererme y aceptarme.
Valoro profundamente su apoyo constante, su escucha activa sin juicio y la serenidad que transmite, que me permitió abrirme y compartir mis miedos. Su respeto por mis tiempos y su pasión por lo que hace hicieron que todo el proceso fuera seguro y transformador.".

Marina Mateus

"Antes me sentía desorganizada emocional y mentalmente, con contradicciones en mis relaciones y en mi forma de actuar. Necesitaba parar y prestar atención para entenderme mejor.
Gracias al acompañamiento con Sheila, he ganado seguridad y paz. Comprender el porqué de mis actos, desculpabilizar mis sentimientos y aprender a escucharme me ha permitido sostenerme con más calma y claridad.
Entender mis patrones y ponerle sentido a mi forma de relacionarme me hace empatizar conmigo misma y quererme un poco más. Aprendí a no juzgar aquello que a veces no quiero pensar o sentir, pero que forma parte de mí.
Valoro profundamente la cercanía de Sheila, el espacio seguro desde el primer momento y su dulzura al acompañar. Saber que puedo acudir fuera de sesión en momentos difíciles me da mucha confianza y tranquilidad".

Hombre, 19 años

“Cuando empecé con Sheila atravesaba una etapa muy difícil: acababa de salir de una relación tóxica, me sentía perdido y había caído en hábitos que me alejaban de mí mismo. No sabía quién era ni cómo seguir adelante.
A través del acompañamiento, he recuperado la confianza en mí y la capacidad de enfrentar los problemas desde la calma, expresando mis emociones sin miedo a ser juzgado. He aprendido a poner límites, a decir que no cuando algo no me hace bien, y a cuidarme desde un lugar mucho más sano.
Valoro mucho el seguimiento y la posibilidad de trabajar online, que me ha permitido abrirme desde mi propio espacio seguro. Siento que mi ser y mi actitud ante la vida han cambiado profundamente.”

Hombre, 44 años

“Antes me sentía frustrado y enfadado con frecuencia, porque las cosas no salían como quería. En mi relación también había enfados y a menudo culpaba a mi pareja de mi insatisfacción.
A través del acompañamiento con Sheila, he aprendido a comunicarme de una manera más clara, tanto conmigo mismo como con los demás. Comprender que estoy hecho de muchas partes me ha traído alivio y compasión hacia mí.
Valoro profundamente su suavidad en las devoluciones, su presencia atenta y su manera de acompañar, que me hace sentir visto y comprendido.”

Mujer, 36 años

“Cuando empecé con Sheila me sentía muy decaída y confundida. Con el tiempo, he recuperado el ánimo y la fortaleza mental. Hoy me siento más segura de mí misma, con más claridad y confianza.
Valoro profundamente su empatía y el cariño con el que acompaña: me hace sentir en un lugar seguro, donde puedo mostrarme tal y como soy.”